Comentaba una amiga hoy en una nota muy bonita que me han etiquetado sobre la amistad, y yo quería hacer hincapié en los diferentes tipos de amistad que hay, o mejor dicho que la gente distingue. Cierto es que en un medio tan sumamente virtual como son las redes sociales esto sucede de forma continúa, ya que entre el miedo y el interés personal en muchos casos es el estandarte de mucha gente, que a su vez hace crear desconfianza, con distinciones según categorías, (cada cual la suya).
Para mi la amistad es una y va vinculada estrechamente al amor, a ese amor incondicional del que todos hablan y que muy pocos practican, para mi no puede haber amistad si no hay amor entre las personas, pero esto sería volver otra vez sobre los propios pasos de una anterior nota sobre el amor que en su día publiqué.
No puede haber amistad si hay límites impuestos por egos manipuladores, no hay amistad si no hay respeto entre la gente, (posiblemente yo lo haya faltado en alguna ocasión). Veo gente que ni siquiera entre tanta gente que tiene como amigos en las redes tenga capacidad de poder atenderles, creo que posiblemente, si todos echáramos un vistazo a quien hemos decidido entregar nuestra amistad con el corazón abierto, sin complejos, sin límites sociales impuestos, sin tabúes, sin miedo y por su puesto sin interés, ¿cuántos amigos quedarían?, yo creo que muy pocos, incluso tal vez en algunos casos ninguno.
¿La amistad es algo que hay que ganarse?, he tenido casos donde me han expuesto este punto de vista, para mi por supuesto que no, la amistad es algo que se brinda, cuando una persona brinda su amistad, brinda con ella el amor, su compartir, en la medida que cada uno pueda o deba, según sus conceptos. Creo que aquí hay un error por parte de algunas personas, porque cuando entregan ese “amor de amistad” lo hace desde un punto de vista egóico, me explico, es entregado con titubeos, cuando he hablado con gente sobre este punto suelen decir… “claro es que aquí esto no conoces a la gente personalmente, es que también hay mucha mentira aquí” y no les falta razón.
Entonces mi pregunta es… ¿porqué entregas tu amistad? ¿Porqué no dices no, cuando la solicitan?, también es cierto que hay un interés común hacia alguna de las parcelas de nuestra vida, es cierto también que he tenido y espero seguir teniendo la gran oportunidad de conocer gente maravillosa, tanto hombres como mujeres, que da gusto hablar con ell@s, son conversaciones que enriquecen a los 2.
Tengo a bien alegrarme cuando hablo con la gente y comparto conocimientos con ellos, cada uno en su lado, con respeto y sobre todo con ese amor incondicional, así que desde aquí doy las gracias a aquellos que decidieron darme su amistad sin peros ni esperas, sin reparos, sin limites, sin interés, sin tabúes, sin miedos, sólo por el mero hecho de compartir, permitiendo que sea como soy.
Sobre todo gracias a mis amigos incondicionales, a aquellos que me conocen personalmente y que me perdonan mis impertinencias y mis silencios, a los “virtuales” que cada vez lo son menos y son más próximos a mi, sobre todo algunos de ellos, y doy la bienvenida a aquellos que vayan a llegar.
Miguel Angel Garrido2
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